Hablaron Luis Aragonés, Paolo Futre, Jesús Gil, su hijo Miguel Ángel Gil y Clemente Villaverde. Tras esa reunión, Jesús Gil compareció ante los medios pidiendo perdón por sus declaraciones contra los jugadores, y negando los contactos con otros entrenadores. El resultado de 1-2 proporcionó el pase a octavos al Atlético de Madrid con un global de 3-2, dejando en la cuneta a su rival turco.