Entre los jugadores debutantes esa temporada se encontraban el delantero Unamuno II y un prometedor portero, Eduardo Chillida, futuro escultor de fama internacional, que era hijo del presidente y que tuvo que retirarse esa misma temporada a raíz de una grave lesión. La camiseta está decorada con una serie de líneas verticales y horizontales que representan la latitud y la longitud del sistema de coordenadas geográficas.